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Es un dispositivo provisto de motor eléctrico conectado a la red que, mediante un pulsador situado en la pared, permite la apertura y cierre de la claraboya hasta el ángulo deseado.
Por su cómodo accionamiento y elegante concepción la instalación de esta unidad se recomienda en aquellos sitios donde la estética juega un papel importante, así como en lugares poco accesibles.
El motor está dotado de finales de carrera y protección térmica interior. En claraboyas mayores de 160×160 se monta un motor de cremallera.
Actuador de cadena con protección IP y hasta 400 mm de apertura
Sistema de ventilación natural mediante un pulsador de pared
CÚPULA
Podemos considerar la cúpula como el elemento más importante de la claraboya, puesto que es la única pieza presente en todos y cada uno de los de los modelos de claraboyas.
Fabricadas en metacrilato (PMMA) de colada de primera calidad mundial, y con un espesor de pared de 3mm, están considerados como uno de los elementos decorativos y soluciones arquitectónicas más valorados por los profesionales del sector de la construcción. Garantizan unos excelentes niveles de transmisión lumínica y difusión térmica.
El color blanco hielo utilizado normalmente para su fabricación permite una difusión luminosa, impidiendo la concentración de rayos solares tan molestos para la visión, aunque también es frecuente el uso del material incoloro.
Bajo pedido se pueden fabricar cúpulas en cualquier otro color, así como en metacrilato alto impacto (material considerado, junto al policarbonato, como uno de los más resistentes al impacto) o en Plexiglas HEATSTOP®. Las cúpulas fabricadas en metacrilato de alto impacto están especialmente concebidas para zonas de alto riesgo de roturas, vandalismo y accidentes. Por otro lado, las cúpulas fabricadas con Plexiglas HEATSTOP® llevan una lámina de protección ultravioleta coextruida con el propio metacrilato, por lo que evita el 50% del calor que entra en el espacio interior.
Las cúpulas pueden tener una base de apoyo circular, cuadrada o rectangular. En el caso de las cuadradas y rectangulares, la forma de la cúpula puede ser parabólica o piramidal. Todas ellas pueden ser monovalvas, bivalvas o trivalvas, dependiendo del número de capas y por tanto de cámaras de aire aislantes que incluyan las cúpulas. La(s) valva(s) inferior(es) en el caso de las bivalvas y trivalvas son siempre transparentes. Las valvas superiores y las monovalvas se suministrarán, salvo se indique lo contrario, en color blanco.
Debido a su forma y a la ranura de circulación de aire entre cúpula y zócalo, las claraboyas monovalvas ya evitan de por sí la condensación de agua, incluso en el caso de un rápido enfriamiento de la atmósfera exterior. Sin embargo, en circunstancias de alto grado de humedad ambiente, hay que disponer de una cúpula bivalva o trivalva, para que su mayor aislamiento impida un enfriamiento excesivamente rápido, evitando, con garantía, el riesgo de formación de condensaciones en la cara interna de la cúpula.
Por estos factores es aconsejable el empleo de cúpulas bivalvas en locales provistos de aire acondicionado y siempre que se quiera cuidar el aislamiento térmico y acústico del edificio.