Claraboya Rectangular MAYDISA Zócalo inclinado

Con las claraboyas aprovechamos la luz natural en el interior de nuestros edificios, con la posibilidad además de disponer de un sistema de ventilación, de evacuación de humos o de salida al exterior es nuestra prioridad. 

Las claraboyas aportan todas las soluciones que requiere cada proyecto.

La amplia gama de cúpulas y zócalos adaptados a cada necesidad y los variados sistemas de apertura de las claraboyas junto con la cantidad de medidas y formas disponibles componen la mayor oferta posible en el mercado. 

Ahorro energético, luz natural, ventilación, seguridad y calidad de vida, son las bases de nuestro producto.

Las claraboyas se suministran con zócalo de 15 cm y cúpula de metacrilato.

Se recomienda colocar siempre cúpulas bivaldas o trivaldas para reducir el riesgo de condensación. La cúpula interior será siempre transparente.

Para obtener el precio de una claraboya bivalda sólo debe sumar el precio de una cúpula suelta al precio de la claraboya elegida. Necesario comprar la cúpula suelta.

Para obtener el precio de una claraboya trivalda sólo debe sumar el precio de dos cúpulas sueltas al precio de la claraboya elegida. Necesario comprar las cúpulas sueltas.

Tipos de claraboyas rectangulares:

• Claraboya fija

La claraboya fija no dispone de ningún sistema de apertura, permite la entrada de la luz natural con el consiguiente ahorro energético, se utiliza como sistema de iluminación natural.

Claraboya fija son las más utilizadas. No permite la ventilación ni dispone de ningún sistema de apertura. Está compuesta por una Cúpula de metacrilato,que no amarillea y mantiene la transparencia. El zócalo está fabricado completamente en PVC. En su interior hay una cámara de aire que mejora considerablemente el aislamiento térmico con el consiguiente ahorro energético. La parte interior en color blanco que no requiere un pintado posterior ni mantenimiento y la exterior rallada para facilitar el agarre de los materiales de impermeabilización.

• Claraboya de apertura telescópica

Claraboya de accionamiento manual de apertura telescópica. Los amortiguadores telescópicos facilitan la maniobra de apertura, según su tamaño pueden ser uno o dos. 
Es un sistema de apertura especialmente destinado a acceder a la cubierta desde el interior. 
Este sistema no es adecuado para la ventilación. 
Según sea el tamaño de la claraboya su apertura variará de 70° hasta 85° e irá provista de uno o dos amortiguadores telescópicos.
La parte interior en color blanco que no requiere un pintado posterior ni mantenimiento y la exterior rallada para facilitar el agarre de los materiales de impermeabilización.

• Claraboya de apertura por husillo

Claraboyas de accionamiento manual mediante una manivela tipo toldo. 
Es un sistema de apertura para ventilación. Especialmente destinado a dar ventilación en cuartos de baño, pasillos, naves industriales, comercios... 
Se acciona mediante una manivela tipo toldo de 1,8 m de longitud. Girando la manivela la cúpula se abre, pudiendo fijarla en cualquier posición hasta una apertura máxima de 30 cm. 
No es aconsejable colocarla en alturas superiores a 4 m. 
Las claraboyas con dimensiones de hueco de forjado 150x200, 160x240, 200x250 y 200x300 se suministran con doble husillo.

• Claraboya de apertura eléctrica

Claraboyas de accionamiento eléctrico mediante un pulsador. El motor eléctrico se encarga de la apertura de la claraboya.
Es un sistema para ventilación. Especialmente destinado a la ventilación de salones, despachos, huecos de escaleras, grandes almacenes… cuando se busca la máxima comodidad o bien cuando vaya a ser colocada a más de 4 m de altura. 
Su apertura máxima es de 23 cm. 

Según la dimensión de la claraboya se suministra con motor pequeño, grande o incluso con un motor con doble mecanismo en las dimensiones de hueco de forjado 150x200, 160x240, 200x250 y 200x300.

Pulsador no incluido. 

Colocación:

1. Presentar el zócalo sobre el hueco del forjado.

2. Fijar el zócalo a la cubierta con tirafondos o con clavos de acero (no suministrados).

3. Cubrir toda la parte exterior del zócalo con lámina impermeable.

4. Móntese la cúpula sobre el zócalo, sin apretar excesivamente los tornillos para evitar el riesgo de rotura de la cúpula o anular el efecto de la arandela de dilatación.