- -20%
Separador de grasas y aceites
Pretratamiento de aguas residuales en cocinas
Fabricado en polietileno reciclado, con pared sinfonada, el separador de grasas y aceites se utiliza para la separación y retención de las grasas y aceites vegetales y animales, contenidos en las aguas de vertido en las cocinas.
Está diseñado para su instalación bajo el fregadero en cocinas de restaurantes, bares y hostelería en general y cumplir con la normativa de Salubridad HS 5 (Punto 3.3.1.5) del CTE (Código técnico de Edificación).
El Separador de grasas y aceites se caracteriza por ser compacto, resistente, ligero, fácil de manipular y estar enteramente fabricado en polietileno consiguiendo un producto final sin soldaduras, lo que garantiza una contención del líquido sin riesgo de filtraciones.
Pretratamiento de aguas residuales
El separador de grasas y aceites no genera ruidos y consigue un óptimo rendimiento. La diferencia de densidad de los fluidos que entran al equipo separador, permite disociar los contaminantes del agua antes de su vertido.
En un único contenedor se separan las grasas y aceites quedando en la parte superior del contenedor. También se separa la materia orgánica, que quedará en la parte inferior del contenedor, donde empieza el proceso biológico de descomposición y digestión.
La aguas residuales tratadas con el separador de grasas y aceites cumplen con la normativa de Salubridad HS 5 (Punto 3.3.1.5) del CTE (Código técnico de Edificación) que indica el deber de prever la instalación de un separador de grasas y aceites en cocinas colectivas.
Composición
Funcionamiento
El Separador de grasas y aceites está diseñado para su instalación bajo el fregadero en cocinas de restaurantes, bares y hostelería en general. Al ser una solución compacta en un único recipiente, ocupa muy poco espacio sin necesidad de obras. El polietileno, al ser un material muy resistente y ligero a la vez, facilita tanto la manipulación como la instalación.
El equipo debe instalarse en un plano horizontal y llenarse de agua antes de su puesta en marcha y después de cada vaciado.
El mantenimiento es muy simple y se realiza cómodamente a través de la tapa de inspección, situada en la parte superior. Controlar regularmente el espesor de grasas y aceites retenidos (máximo 150 mm) y vaciarlo cuando sea necesario, respetando una frecuencia mínima de 15 días según EN1825-2.