A todos nos gusta llegar a casa y disfrutar del calor. Para esto tenemos varias opciones disponibles en el mercado.
Siguiendo la tendencia “Green Trend” de la que os hablamos en otro post, las opciones que están ahora de moda son las llamadas estufas de biocombustión, tanto de leña o de pellets.
Algunos de los factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una u otra opción son:
Poder calorífico
La estufa de pellets tiene mayor rendimiento calorífico ya que alcanza el 95% de rendimiento mientras que las de leña oscilan alrededor del 75%, siempre dependiendo del tipo de leña que se utilice.
Almacenamiento
En ambos casos necesitaremos de un lugar para almacenar el combustible. Aunque es cierto que el almacenamiento de pellets es mucho más limpio que el de leña. También hay que tener en cuenta que si tenemos estufa de leña esta tendrá un consumo mayor que el de pellets por lo que el almacén tendrá que ser mayor.
Precio
Las estufas de pellets son más caras que las de leña ya que estas son programables lo que hace que cuenten con una tecnología mayor.
Hay que tener en cuenta el precio del combustible, en cuanto a este tema la leña es más barata pero dependiendo del tipo de leña; y el pellet comparado con esto es más caro, pero el rendimiento es mayor.
Diseño
Si lo que buscamos es un diseño especial nos tendremos que decantar por una estufa de leña que cuentan con unos modelos mucho más vistosos que las estufas de pellets.
Funcionamiento y mantenimiento
Con respecto al funcionamiento de las dos, por un lado tenemos el pequeño inconveniente de que la estufa de pellets necesita una toma de corriente frente a la de leña que carece de este requisito.
Hablando de la comodidad, en el sistema de pellets, llenas la tolva, das a un botón o lo programas y ya tienes calor sin esfuerzo asegurado. En contra posición la estufa de leña requiere de encendido manual.
En cuanto al mantenimiento de las estufas, una estufa de leña, requiere de mayor frecuencia ya que genera mucho más residuo que la opción de pellets.
Sensaciones
Si somos personas que paran poco en casa y de las que nos gusta tener una temperatura constante en el hogar, elige una de las de pellets ya que son programables y esto nos da la facilidad de que aunque estemos fuera se ponga en marcha sola y nos deje la casa calentita para cuando lleguemos.
Si por el contrario nos encanta disfrutar del espectáculo de la leña quemándose, no hay más que hablar, elige una de leña, la sensación de quedarte embobado como si estuvieras viendo tu película favorita es inigualable.